domingo, 13 de abril de 2014

De La Mancha, los humedales y muchos niños


(foto tomada del Facebook del INECOL-Instituto de ecología  A.C.)
El doce de abril llegué unos veinte minutos tarde al sitio de reunión… cosas de no calcular bien los tiempos, porque resulta que yo tenía que guiar a la gente que se quisiera conocer las aves de la laguna de La Mancha (no confundir con La Mancha del Quijote, aunque estoy casi tan loco) y tenía que estar temprano y llegué barriéndome.
En La Mancha, está ubicado el Centro de Investigaciones Costeras La Mancha (CICOLMA) donde mucha gente hace investigaciones y lleva proyectos relacionados con los ecosistemas costeros, y es donde se viene realizando cada año, el Festival de Aves y Humedales, en donde siempre hay un recorrido de observación de aves: se hace temprano, cuando hay más actividad pajaríl y  a veces no va mucha gente, precisamente por la hora.


Pero allí estaba la gente, y había llegado mucha… y muchos niños, que venían de un taller de periodismo infantil llamado “Patas de Araña” junto con sus padres, esto prometía ser interesante. A mí me interesa enseñarle a la gente, sobre todo a los niños, sobre las aves, tal vez porque yo comencé desde niño a conocerlas, y porque creo que ellos, los más pequeños son los que más saben observar… no ver, y fingir que ignoran, como hace mucha gente grande. 

Llevaba mi telescopio y trataba de encontrar algún ave que se quedara quieta para que la gente la viera, pero arriba de mí pasaron las primeras Fragatas (Fregata magnificens), y los niños las vieron y me preguntaban el porqué de sus colas en forma de tijera y el porqué de sus gargantas rojas y otros porqués que yo no conozco. Luego vimos un Playero Alzacolita (Actitis macularia), y Las Gaviotas Reidoras (Leucophaeus atricilla) que siempre están en la boca de la laguna y también al sol, que era una pelota roja que casi se podía agarrar con la mano mientras salía, mojado, del mar de la noche.

(foto tomada del Facebook del INECOL-Instituto de ecología  A.C.)
Caminamos por el borde de la playa, y aunque las aves se escuchaban, yo quería que la gente, y en especial los niños, las vieran, y en la punta de un árbol seco estaba tranquilo, un Tirano Tijereta (Tyrannus forficatus), que se dejó observar bien, una y otra vez, por todas las personas que venían: creo que cuando se observa algo que nunca se ha observado entonces es como si lo saborearas, y, así como el sabor se queda grabado en la lengua, tal vez los colores y sus mezclas y el ave que los lleva pintados junto con el cielo rojizo detrás, todo eso, queda guardado también como un primer recuerdo. Ahora bien, volviendo al ave, yo expliqué que hay especies que viajan y otras que se quedan, y sobre lo que hacen aquí y allá los pájaros que vemos volando.

(foto tomada del Facebook del INECOL-Instituto de ecología  A.C.)
Seguimos caminando y de un lado teníamos el mar, y del otro, la selva baja espinosa, desde allí cantaban las Chachalacas y las Oropéndolas, hacia allá nos dirigíamos pero antes nos detuvo un Aguililla Cangrejera (Buteogallus anthracinus), que estaba tranquila mirando al mar y a la que nosotros vimos, y mientras la veíamos pasaron unos cuantos Pericos Pechisucios (Aratinga nana) con su habitual escándalo, las palomas moradas estaban detrás y luego, uno de los niños que iban me señaló un ave grande que iba volando sobre el bosque y cuando lo vi, me di cuenta que era un Loro de Cabeza Amarilla (Amazona oratrix); una especie  que está en peligro de extinción por el comercio ilegal y la destrucción de hábitat (¿Dónde habré oído eso antes?) y dije ya casi gritando lo que pasaba, algunos lo vieron y otros ya no lo pudieron encontrar.

Llegamos al borde del bosque, donde vimos cantar a las Chachalacas (Ortalis vetula) en sus coros, diciéndose quien sabe que cosas en su propio lenguaje, también encontramos aves pequeñas, que sólo pasaron como un suspiro entre los árboles y pocos las vieron. Todavía era temprano, pero los talleres y las otras actividades del festival ya iban a comenzar y nadie quería perdérselas, así que regresamos al CICOLMA, yo me despedí de los niños y sus padres, y sólo espero que alguna pluma, algún ave de las que vieron, les haya despertado curiosidad por saber más, no sólo sobre las aves, sino sobre toda esa complicada red en la que nos movemos, que llamamos vida.

Busarellus nigricollis
Yo seguí pajareando y me metí al sendero interpretativo del CICOLMA: que serpentea por humedales, dunas y selva baja. Me encontré a dos entomólogos que estaban observando aves,  y seguí caminando con ellos. Allí estaban las Titiras Enmascaradas (Tityra semifasciata) con su nido en una palma y junto a ellos, como buenos vecinos, los Mosqueros Degollados (Pachyramphus aglaiae). Luego entramos al humedal, y fue en ese lugar donde estaba lo más inesperado del día, ¡un Aguililla Canela! (Busarellus nigricollis) Un ave relacionada a humedales de tierras bajas de México pero que no esperaba ver aquí, definitivamente, pero allí estaba, con su cabeza blanca, brillante al sol y su cuerpo acanelado.

Después de ese genial encuentro, pasaron frente a mí las Jacanas (Jacana spinosa) y las Gallinetas Moradas (Porphyrula martinica), el Carpintero Lineado (Dryocopus lineatus) picoteaba un tronco muy lejos y se oía su propio son al retumbar la madera, y así, como quien no quiere la cosa, un Aguililla Gris (Buteo plagiatus) se dejó caer en el camino frente a nosotros y agarró una iguana, luego nos vio, se espantó y del espanto y la sorpresa dejó huir a su comida, y a al final no supimos quién se sorprendió más: si las gentes o el aguililla.

Llegamos después a donde inician las dunas, y desde donde se domina el panorama del mar y la Sierra de Manuel Diaz, pudimos ver un Carpintero Picoplata (Campephilus guatemalensis), que volaba pesada y tranquilamente de árbol en árbol, con su copete rojo y su tamborileo incesante. Volvimos a bajar a los humedales y voló entre nosotros el Trogón Cabecinegro (Trogon melanocephalus), luego fue a cantar allá lejos y le contestó otro y su canto, que es como cuando rebota una canica, se mezcló con los otros cantos del bosque… y con la música a todo volumen que había comenzado en la playa.

Seguí pajareando por mi cuenta, y afuera, en el manglar, me encontré con una pareja de Pericos que se estaba acicalando, pero me vieron y creo que les dio vergüenza que alguien más lo viera, y se separaron,
pero después de volvían a ver y se hablaban con su idioma que yo no conozco.
Aratinga nana



Estaba un perico haciendo
Cariños a su perica
Le dijo ella, ¡ay no! Que pica
Y además nos están viendo
Y el lorito dijo, entiendo
Pero yo quiero un besito
Verdá es que lo necesito
Vente acá que te lo doy
La perica dijo, voy
Pero que sea de piquito









Dejé a los pericos y decidí que ya había mucha gente así que fui hacia Quiahuiztlan, un sitio arqueológico donde la pajareada también promete…

Quiahuiztlan significa en náhuatl El Lugar de la Lluvia, pero no hay ni gota de agua, el cerro donde se alza el antiguo cementerio está completamente seco, las hojas secas crujen bajo mis pies, pero quedan los olores de las flores que están brotando, destellos amarillos y morados en los árboles, tomo un sendero que no me lleva al sitio principal: de hecho, no sé a dónde me lleva, pero lo camino, comienzo a subir por la ladera y escucho a mi buen amigo el Tecolotito Bajeño (Glaucidium brasilianum) y me pongo a hablar con él.

También se unen a la plática unas Matracas de Nuca Rufa (Campylorhynchus rufinucha), un Chipe de Magnolia (Setophaga magnolia), un Chipe Trepador (Mniotilta varia) y una hembra de Cardenal (Cardinalis cardinalis) que se van después de un rato. Finalmente llego a la base del macizo de roca que conforma a Quiahuiztlan: allí hay unas pocas tumbas prehispánicas diseminadas por varios lados, el viento sopla y mueve las ramas secas de los árboles y mece la sombra de una palma, siento que estoy entrando en un lugar sagrado, como lo fue para los que estaban antes, y guardo silencio. Sólo el tecolote, y las piedras viejas siguen susurrando sus palabras ininteligibles.
Quiahuiztlan

Comienzo a bajar porque ya es tarde, el sol está en su punto más alto y me estoy cocinando en mi jugo, pero todavía en la bajada escucho a un Chivirín Pechimanchado (Pheugopedius maculilipectus) y encuentro el destello rojo de otro Cardenal, tengo que regresar aquí cuando llueva y florezcan los árboles, y las aves.

Especies vistas en La Mancha
Muscovy Duck (Cairina moschata)
Plain Chachalaca (Ortalis vetula)
Least Grebe (Tachybaptus dominicus)
Magnificent Frigatebird (Fregata magnificens)
Brown Pelican (Pelecanus occidentalis)
Great Blue Heron (Ardea herodias)
Little Blue Heron (Egretta caerulea)
Cattle Egret (Bubulcus ibis)
Green Heron (Butorides virescens)
Roseate Spoonbill (Platalea ajaja)
Black Vulture (Coragyps atratus)
Turkey Vulture (Cathartes aura)
Black-collared Hawk (Busarellus nigricollis)



Common Black-Hawk (Buteogallus anthracinus)
Roadside Hawk (Rupornis magnirostris)
Gray Hawk (Buteo plagiatus)
Purple Gallinule (Porphyrio martinicus)
Spotted Sandpiper (Actitis macularius)
Northern Jacana (Jacana spinosa)
Willet (Tringa semipalmata)
peep sp. (Calidris sp. (peep sp.))
Laughing Gull (Leucophaeus atricilla)
tern sp. (Sterninae sp.)
Red-billed Pigeon (Patagioenas flavirostris)

Patagioenas flavirostris

Ruddy Ground-Dove (Columbina talpacoti)
Inca Dove (Columbina inca)
Mourning Dove (Zenaida macroura)
White-tipped Dove (Leptotila verreauxi)
Squirrel Cuckoo (Piaya cayana)
Groove-billed Ani (Crotophaga sulcirostris)


Crotophaga sulcirostris

Ferruginous Pygmy-Owl (Glaucidium brasilianum)
Buff-bellied Hummingbird (Amazilia yucatanensis)
Black-headed Trogon (Trogon melanocephalus)
Ringed Kingfisher (Megaceryle torquata)
Green Kingfisher (Chloroceryle americana)
Golden-fronted Woodpecker (Melanerpes aurifrons)
Ladder-backed Woodpecker (Picoides scalaris)
Lineated Woodpecker (Dryocopus lineatus)
Pale-billed Woodpecker (Campephilus guatemalensis)
Olive-throated Parakeet (Aratinga nana)

Aratinga nana

Red-lored Parrot (Amazona autumnalis)
Yellow-headed Parrot (Amazona oratrix)
Northern Beardless-Tyrannulet (Camptostoma imberbe)
Least Flycatcher (Empidonax minimus)
Great Kiskadee (Pitangus sulphuratus)
Boat-billed Flycatcher (Megarynchus pitangua)
Social Flycatcher (Myiozetetes similis)
Scissor-tailed Flycatcher (Tyrannus forficatus)
Sulphur-bellied Flycatcher (Myiodynastes luteiventris)
Masked Tityra (Tityra semifasciata)



Rose-throated Becard (Pachyramphus aglaiae)




Brown Jay (Psilorhinus morio)
Northern Rough-winged Swallow (Stelgidopteryx serripennis)
Blue-headed Vireo (Vireo solitarius)
House Wren (Troglodytes aedon)
Band-backed Wren (Campylorhynchus zonatus)
Spot-breasted Wren (Pheugopedius maculipectus)
Clay-colored Thrush (Turdus grayi)
Louisiana/Northern Waterthrush (Parkesia motacilla/noveboracensis)
Hooded Warbler (Setophaga citrina)
Wilson's Warbler (Cardellina pusilla)
Yellow-breasted Chat (Icteria virens)
warbler sp. (Parulinae sp.)
Yellow-winged Tanager (Thraupis abbas)
Black-headed Saltator (Saltator atriceps)
Rose-breasted Grosbeak (Pheucticus ludovicianus)
Melodious Blackbird (Dives dives)
Altamira Oriole (Icterus gularis)
Montezuma Oropendola (Psarocolius montezuma)
Yellow-throated Euphonia (Euphonia hirundinacea)

Especies vistas en Quiahuiztlan
Neotropic Cormorant (Phalacrocorax brasilianus)
Black Vulture (Coragyps atratus)
Turkey Vulture (Cathartes aura)
Roadside Hawk (Rupornis magnirostris)
Inca Dove (Columbina inca)
White-tipped Dove (Leptotila verreauxi)
Squirrel Cuckoo (Piaya cayana)
Ferruginous Pygmy-Owl (Glaucidium brasilianum)



Olive-throated Parakeet (Aratinga nana)
Northern Beardless-Tyrannulet (Camptostoma imberbe)
Least Flycatcher (Empidonax minimus)
Social Flycatcher (Myiozetetes similis)
Blue-headed Vireo (Vireo solitarius)
Brown Jay (Psilorhinus morio)
swallow sp. (Hirundinidae sp.)
House Wren (Troglodytes aedon)
Rufous-naped Wren (Veracruz) (Campylorhynchus rufinucha rufinucha)
Spot-breasted Wren (Pheugopedius maculipectus)
Black-and-white Warbler (Mniotilta varia)
Magnolia Warbler (Setophaga magnolia)
warbler sp. (Parulinae sp.)
Northern Cardinal (Cardinalis cardinalis)


Altamira Oriole (Icterus gularis)

2 comentarios:

  1. Muy padre tu relato Alberto, disfruto mucho tus aventuras... Lorenia

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  2. Muy bien, felicidades por tu entusiasmo. Y muy buenos versos!

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