Chivizcoyo (nótese el gallardo porte del ave) |
El Chivizcoyo (Dendrortyx barbatus) es un ave de la familia
Odontophoridae, es decir, forma parte de las codornices del nuevo mundo. Es
endémica de los bosques de niebla de la Sierra Madre Oriental, se le clasifica
como amenazado o vulnerable y, sobre todo, es un ave condenadamente y mil veces
condenadamente difícil de ver: el autor de este blog ha buscado durante
bastante tiempo en los bosques de niebla alrededor de Xalapa y nunca ha visto
un Chivizcoyo decentemente, apenas unas plumas por allí y otras por acá y
algunos más en el Parque Macuiltepetl, donde fue reintroducido. Pero yo soy
terco y quiero ver a esta gallina estrafalaria en libertad… y el único que
puede ayudarme es Don Pedro Mota Hernández.
filo tenchotepe |
Pedro Mota es un señor que vive en la ciudad de Coatepec: él
fue un pajarero (de los que cazan pajaros y los atrapan) en otro tiempo, pero
desde hace varios años se dedica a mantener un vivero de orquídeas con ayuda de
su familia y, con su conocimiento del bosque de niebla, sirve como guía de los
pajareros que vienen a buscarlo con el único objetivo de poder encontrar al
Chivizcoyo.
Quede con Don Pedro de verlo en su casa a las seis de la
mañana del dieciséis de agosto para subir al monte a buscar a esos escurridizos
pájaros que ocupan mi imaginación. El cielo tenía estrellas y nubes, pero la
luna se colaba llevando la luz blanca mientras nos alejábamos de la ciudad, y
cada piedra del sendero que seguíamos parecía recortada y afilada por la luna,
allí cantaba el Búho Moteado (Strix virgata). Mientras subíamos,
Pedro Mota me
hablaba de las aves que hubo, de los tiempos cuando había Esmeraldas
(Clorofonias) colgadas de los árboles, de las nutrias y de otros animales que
hubo y ya no hay, y de unas aves que él llama Catarinas, y que, si todo va
bien, tendrán su propia entrada en este blog.árbol de choco |
La noche dio paso al alba y no terminábamos de subir, el
camino sigue y sigue… y conforme se aclara el cielo las aves comienzan a cantar,
los primeros son los “Muchachas voy” (Saltator coerulescens) como les llama Don
Pedro, después aparecen los Capulineros (Ptilogonys cinereus) y los Pavitos
(Myioborus miniatus) y finalmente el sol sale e ilumina un árbol de choco
viejísimo y enorme. Y entonces el sendero cambia: hasta ahora habíamos venido
subiendo por entre potreros y acahuales, siguiendo un camino que usa la gente
para llegar a sus parcelas, pero ahora doblamos a la derecha, y entramos por un
sendero que pasa un sembrado de árboles de macadamia y entramos al bosque de
niebla, este es un lugar que se llama Filo Tenchotepe.
Allí adentro se escucha cantar a la Paloma Perdiz Cariblanca
(Geotrygon albifacies), subimos por un sendero que nos lleva por la cresta de
un cerro, entre dos valles, a ambos lados se oye el agua correr y los tenchos
florecen con pinceladas rojas sobre casi todos los troncos; excepto sobre el
Palo Zopilote, el cual va haciendo caer su corteza en capas, para evitar que
cualquier epífita lo colonice, pero aun así el caos verde se perpetúa, y hay
sitios donde el suelo es tan blando que se siente como un colchón por las hojas
que hay debajo.
Palo Zopilote |
Le hablamos al Chivizcoyo, pero no contesta, seguimos
caminando y el Breñero Rojizo (Automolus
rubiginosus) llama a lo lejos, el camino pasa por un lugar donde los helechos
han crecido y se han hecho plaga porque antes talaron el bosque en ese lugar y
cierta especie de helecho colonizó toda esa parte: en fin, después de salir de
ese tramo de matorrales, el bosque vuelve a meterse dentro de mí, o yo me
vuelvo a meter dentro del bosque, no lo comprendo con exactitud, pero escuchamos
a los Quexques (Cyanolyca cucullata) a lo lejos, en la cima de otro cerro.
Junto a nosotros anda un Güichi; así les dice Don Pedro Mota a los colibríes (parece
ser una reminiscencia del náhuatl Huitzil) pero es muy rápido y no veo que especie
es: A los lados los árboles se extienden y casi se imaginan
interminables, pero
allí enfrente hay un potrero, una pequeña parcela desnuda entre el monte verde
y negro, negro porque las sombras de las sierras oscurecen los pequeños valles,
una Tucaneta Verde (Aulacorhynchus prasinus) pasa volando como una hoja con
vida propia entre la oscuridad de las cañadas y la luz del cielo, hay un líquidambar
solo en el potrero, sobre él crece muérdago, y del muérdago se alimenta un
Güichi Canelo (Lamprolaima rhami), también los Monjitos (Euphonia elegantissima)
están comiendo de esa planta. Pedro Mota me invita un plátano de los que trae
en su morral, ya hace hambre y no puedo negarme.
Sin embargo, los méndigos chivizcoyos no aparecen. Ni uno
solo ha cantando, se han perdido bajo los helechos enormes del propio bosque,
han entrado a sus raíces… y no me quieren ver. Pero seguimos caminando y se
anda por las rama un Trepatroncos Coronipunteado (Lepidocolaptes affinis) y
unos Carpinteros Arlequines (Melanerpes formicivorus) se comen las frutas del
Ixpepe, pero no hay chivizcoyos.
Líquidambar |
Nos desviamos del camino y nos paramos frente a la cañada
que se extiende ante nosotros, la extensión verde y húmeda no permite ver el
fondo, pero Don Pedro recomienda volver a hablarle a los chivizcoyos desde allí
y así lo hacemos, después de unos minutos de tensión, ellos nos contestan desde
el fondo de la cañada. Por fin, ubicamos a esos elusivos plumíferos. De algún
modo logramos bajar y nos acercamos a ellos, les volvemos a hablar y los chivizcoyos
responden, allí está, en los misterios del bosque mesófilo, una de las aves más
difíciles de encontrar de México. Esto es un asunto personal entre esas
gallinas y yo, las he buscado… las he oído, he estado a punto de verlas, pero
siempre han conseguido evadirme…
Y de nuevo lo hacen, porque aunque estamos cerca de los
chivizcoyos, ellos están al otro lado de la cañada y no los podemos ver, están
allí comiendo y no pretenden moverse por más que los esperemos, ellos están en
sus asuntos, así que después de esperar largo rato nos retiramos para volver a
bajar. En el camino de bajada cortamos unos higos silvestres para comer después
y durante el descenso Don Pedro me comenta y me cuenta sobre los árboles y las
aves, las tierras las lluvias y las historias de estos caminos. No he
encontrado al Chivizcoyo, al menos por hoy… pero vislumbrar los caminos del
aire y de la hojarasca que han recorrido tantas distintas aves, y verlos
también a través de los ojos de Don Pedro Mota, que ha estado aquí y visto las
cosas co
mo fueron antes, me causa sentimientos encontrados: antes hubo, y hoy
ya no hay, pero por ahora queda la oportunidad de conservar lo que permanece,
lo que no se debe perder metido entre la niebla y sólo puede permanecer con
ayuda de la gente que aquí vive.
Ya es casi la tarde, y las piedras del camino que fueron
afiladas por la luna eran suavizadas por las alas de cientos de mariposas…
el bosque de niebla, sin niebla |
listado
Bearded
Wood-Partridge (Dendrortyx barbatus)
Black
Vulture (Coragyps atratus)
Turkey
Vulture (Cathartes aura)
Roadside
Hawk (Rupornis magnirostris)
Red-tailed
Hawk (Buteo jamaicensis)
White-tipped
Dove (Leptotila verreauxi)
White-faced
Quail-Dove (Zentrygon albifacies)
White-winged
Dove (Zenaida asiatica)
Mottled Owl
(Ciccaba virgata)
large swift
sp. (Apodidae sp. (large swift sp.))
small swift
sp. (Apodidae sp. (small swift sp.))
Magnificent
Hummingbird (Eugenes fulgens)
Amethyst-throated
Hummingbird (Lampornis amethystinus)
Garnet-throated
Hummingbird (Lamprolaima rhami)
Bumblebee Hummingbird
(Atthis heloisa)
Wedge-tailed
Sabrewing (Campylopterus curvipennis)
Azure-crowned
Hummingbird (Amazilia cyanocephala)
Berylline
Hummingbird (Amazilia beryllina)
hummingbird
sp. (Trochilidae sp.)
Gartered
Trogon (Trogon caligatus)
Collared
Trogon (Trogon collaris)
Blue-crowned
Motmot (Momotus coeruliceps)
Emerald
Toucanet (Aulacorhynchus prasinus)
Acorn
Woodpecker (Melanerpes formicivorus)
Smoky-brown
Woodpecker (Picoides fumigatus)
Collared
Forest-Falcon (Micrastur semitorquatus)
Olivaceous
Woodcreeper (Sittasomus griseicapillus)
Spot-crowned
Woodcreeper (Lepidocolaptes affinis)
Lepidocolaptes affinis |
Ruddy
Foliage-gleaner (Clibanornis rubiginosus)
Greenish
Elaenia (Myiopagis viridicata)
Eye-ringed
Flatbill (Rhynchocyclus brevirostris)
Yellow-olive
Flycatcher (Tolmomyias sulphurescens)
Olive-sided
Flycatcher (Contopus cooperi)
Yellow-bellied
Flycatcher (Empidonax flaviventris)
Cordilleran Flycatcher (Empidonax occidentalis)
Empidonax sp. (Empidonax sp.)
Dusky-capped
Flycatcher (Myiarchus tuberculifer)
Boat-billed
Flycatcher (Megarynchus pitangua)
Social
Flycatcher (Myiozetetes similis)
Masked
Tityra (Tityra semifasciata)
Rose-throated
Becard (Pachyramphus aglaiae)
Brown-capped
Vireo (Vireo leucophrys)
Azure-hooded
Jay (Cyanolyca cucullata)
Green Jay
(Cyanocorax yncas)
Band-backed
Wren (Campylorhynchus zonatus)
Gray-breasted
Wood-Wren (Henicorhina leucophrys)
Brown-backed
Solitaire (Myadestes occidentalis)
Orange-billed
Nightingale-Thrush (Catharus aurantiirostris)
Black-headed
Nightingale-Thrush (Catharus mexicanus)
Black
Thrush (Turdus infuscatus)
Clay-colored
Thrush (Turdus grayi)
Gray
Silky-flycatcher (Ptiliogonys cinereus)
Louisiana/Northern
Waterthrush (Parkesia motacilla/noveboracensis)
Rufous-capped
Warbler (Basileuterus rufifrons)
Golden-browed
Warbler (Basileuterus belli)
Slate-throated
Redstart (Myioborus miniatus)
White-collared
Seedeater (Sporophila torqueola)
Yellow-faced
Grassquit (Tiaris olivaceus)
Black-headed
Saltator (Saltator atriceps)
Grayish
Saltator (Saltator coerulescens)
Chestnut-capped
Brush-Finch (Arremon brunneinucha)
White-naped
Brush-Finch (Atlapetes albinucha)
Rusty
Sparrow (Aimophila rufescens)
Common
Chlorospingus (Chlorospingus flavopectus)
Elegant Euphonia (Euphonia elegantissima)
Lesser Goldfinch (Spinus psaltria)